hola

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"Todas las pasiones son buenas cuando uno es dueño de ellas, y todas son malas cuando nos esclavizan."

martes, 16 de agosto de 2016

Mi querido amigo.

Te di tanto, te acomodé y te adentré en mi mundo. Te permití conocer mi círculo y de sentirte a gusto en él.
Te hacia sentir seguro, te abrazaba y te calmaba. Cuando necesitabas de algo te lo daba sin pedir nada a cambio y siempre posponía mis necesidades por atender a las tuyas.
Que bajo has caído.
Te adueñaste de cada parte de lo que soy porque tú no tenias nada.
Abusaste de mi porque tú no tenias nada.
Me quitaste todo lo que tenía porque tú no tenias nada.
Eso es lo que hace un abusador. Te engaña, te hace creer que es pobre en todos los ámbitos y roba todo de ti como que la persona abusada nunca abrirá los ojos y se dará cuenta de lo estafador y miserable que eres.
Soy fiel creyente del karma. Siempre he dicho que lo que va, viene.
A ti que te di todo de mi, que me quitaste personas, cosas, y momentos preciado solo hay que desearte suerte. Sí, mucha suerte. Porque así como tienes "todo" ahora, llegará un punto donde te quedes sin nada. Porque no vales nada, porque nunca tendrás nada verdadero, porque la avaricia que tienes nunca te dejará crecer como se debería, porque el que anda robando sabe que al final lo atraparán.
Que poquita cosa eres, eres una piedra en el zapato, el humo de una persona con problemas en los pulmones, el dolor de periodo en las mujeres, simplemente alguien insoportable, que las personas deberían de tenerte lejos , y si, me quitaste todo pero yo puedo seguir adelante sola mas sin embargo TÚ necesitas de alguien que te aliente, que te oriente y te haga creer que eres mejor porque tú mas que nadie estas consciente que no sirves para gran cosa por no decir para nada.

Te deseo suerte.

lunes, 8 de agosto de 2016

Satisfactoriamente (?)

Que lista se encontraba ella.
Ya sabia como era el proceso. Sabia que éste comenzaba con unas miradas coquetas, luego de intercambiar números, durar horas muertas charlando, a pesar de que el sueño era grande quedarse un ratito mas porque no quería demostrar desinterés. Pautar el día y la hora para verse en una primera cita. Sentir el familiar cosquilleo en el estómago al saber que se iban a ver . Las largas horas tratando de elegir el atuendo adecuado, el peinado ideal, un maquillaje simple pero que al mismo tiempo resalte su rostro. Y llegar al sitio pautado. Mostrarse tímida ante su presencia. No saber que elegir para comer y quedarse mirando hacia el piso en todo momento. Entrar luego en calor cuando él pusiera sus manos sobre las de ellas y comenzar a relajarse. Llevarla luego a su casa y darle un pequeño beso en la comisura de sus labios como motivo de despedida y no sin antes decirle que se veía hermosa esa noche.
Entrar despacio a la casa y quitarse absolutamente todo y decirle por mensaje que la pasó genial y que esperaba que él llegara con bien a la suya. Dormir plena, en paz. Dormir feliz.
Pasar por el mismo caótico pero hermoso proceso en cada cita, de tener que arreglarse lo mas bonita que pudiese porque quería que éste estuviera feliz de la elección que había tomado para al final dormir feliz porque alguien se había adueñado de su sistema.

Estaba lista. Lo estaba, sabia que seria mucho mas, sabia que todo sería mas intenso porque era en la forma en como lo quería.
Quería que la elevaran, la llevaran hasta donde ella ni por asomo pudiese ver la tierra. Anhelaba esas grandes alas, esas que se encargaban de hacerla volar mas y mas alto. Pasar una a una las nubes y acostarse encima de ellas, flotar y sentir esa paz y tranquilidad que le proporcionaba el volar.

Y pensaba que estaba lista...  Que estaba lista para cuando le rompieran las alas, le quitaran una a una sus plumas y por falta de estas comenzara a descender. Ella sabía que tenia que caer, que no podía hacer nada con respecto a su caída y que esta era inevitable.
Caería, se rompería, los moretones serian descomunales, lloraría, no podrá caminar ni mucho menos volar.  Se le hará difícil moverse por un largo tiempo, sus alas tomaran un descanso antes de volver a crecer y estaría sola de manera indefinida. Se quejará, dirá que ha sido lo mas descabellado que se le había ocurrido y que nunca debió permitir que las alas crecieran.

Sanará, si, ella sanará. Durará mucho para poder volar de nuevo pero comenzará a recuperarse, a tomar color, a sanar uno a unos sus moretones, dejará de llorar y de pensar que su viaje fue en vano. Empezará a caminar despacio nuevamente para luego comenzar a correr. Ya no tendrá remordimiento de su caída, no pensará que fue absurdo y querrá volar de nuevo. Sus pensamientos irán directo al viaje mas hermoso que tuvo alguna vez y no dudará en repetir porque sabia que su caída había valido la pena.