hola

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"Todas las pasiones son buenas cuando uno es dueño de ellas, y todas son malas cuando nos esclavizan."

sábado, 11 de enero de 2020

El niño que yo quiero

                          
Es la persona más humana que conozco. Sufre lo que el otro sufre, quiere ayudar a todos, se preocupa por el bienestar de los demás y puede quitarse el pan de la boca para dártelo a ti.

Es la persona más inteligente que conozco. Conoce de muchos temas de manera general, ama la lectura, ama la Psicología incluso más que yo, tiene siempre una respuesta para cada pregunta que le hagas. Lo que mas admiro y envidio de él es lo rápido que capta algo y le da sentido en un pestañeo.

Es la persona más graciosa que conozco. Sabe reírse de él mismo, hace chistes sin dañarte, puede sentirse mal y como quiera busca la manera de hacerte pasar un grandioso rato. Los que tenemos la dicha de conocerlo sabemos lo maravilloso que es.

Es la persona que más ama a su mamá que conozco. Siempre preocupado por ella, siempre busca la forma de hacerla sentir bien. Le dice las cosas para que no se ofenda, bromea con ella, la llena de abrazos y todos los días a las 7:00am esta pidiéndole la bendición.

Es la persona más trabajadora que conozco. Siempre tiene esas ansias de ampliar sus conocimientos, de estar haciendo diferentes cosas y aunque ahora no esta su trabajo soñado hace todo para que el mismo esté de manera correcta. Ayuda a sus compañeros y todos los días busca la manera de impulsarse un poquito más.

Es la persona más sensible que conozco. No le importa llorar si algo le sale mal, si la película tiene un final triste o si extraña a alguien. No tiene en la mente que por ser hombre debe aparentar que algo no le afecta. Eso no le quita su hombría, al contrario, lo hace más humano y sin nada que ocultar.

Es la persona más soñadora/realista que conozco. Sabe muy bien que aunque hay cosas que quiere y que aún no lo ha podido obtener no deja de soñar con ella. Así como sueña en grande, así mismo es de realista en grande. Sabe que si no lucha por sus sueños estos no se convertirán en realidad.

Es la persona con los ojos más bonitos que conozco. Tiene sus ojitos pequeñitos y con una mirada tan expresiva; con solo mirarlo sé si esta enojado, feliz, sensible, temeroso. Le digo que tienes los ojos como un pequeño cachorro y que me gusta que me mire siempre.

Es la persona más persistente que conozco. No se rinde, puede dejarlo por un momento pero luego viene con más fuerzas que antes. Admiro esa persistencia que tiene por lograr lo que se propone aun sea ganar una partida de su juego favorito del momento.

Es la persona más segura que conozco. A él definitivamente no le afecta si lo ven haciendo cualquier cosa, eso no le quita la seguridad que posee, al contrario, a mi niño le encanta cuando lo subestiman o piensa que esta haciendo el ridículo. Eso le sirve para impulsarse.

Es la persona más en paz que conozco. Nunca lo he visto haciendo un mal o deseándole cosas malas a las personas. Mi niño es puro, sano de corazón y mente.

Sé que el niño que yo quiero tiene mas cualidades positivas de las que dije y eso hace que hoy más que nunca bendiga nuestras relaciones fallidas porque hizo que nos juntáramos y yo estuviera disfrutando de un amor genuino. El niño que yo quiero llena todos mis días de risas, me dice que me ama al menos 100 veces en el día, me abraza , llena mi cara de muchos besos, dice palabras hermosas, me hace sentir la mujer mas sexy y deseada del mundo, no me juzga. No importa que día tan difícil haya tenido, está para mi SIEMPRE. Me convierte en lo más importante de su universo y por él hay entrada en este blog.

Gracias por amarme aunque no posea ni un pequeño puñado de tus cualidades. Hoy soy mejor persona gracias a ti, a tu sabiduría, a tu forma de ver la vida, a tus sueños, a tus metas, a tu perseverancia, a tu paz, a tus relaciones con los demás, por las risas que causas en mi y sobretodo por ser tú mi amor. Gracias por amar a la niña que conociste y por amar más a la mujer que convertiste.



jueves, 18 de octubre de 2018

Alzo la copa y brindo hacia el cielo


24 años. Me parece mentira que aquí me encuentre, con esos dos números sobre mis hombros. Antes de llegar hasta aquí atravesé tanto.
Quisiera contarles esos años que para mi fueron muy significativo y me convirtieron en lo que hoy soy.

A los 15 años pensé que había descubierto mi primer amor. Era de estos amores que te la pasabas escribiendo su nombre y el tuyo en cada página vacía de un cuaderno, ese que te ponía a dedicar canciones melosas, que te ponía a llorar por cosas sin sentidos, y que te hacía creer que si no era con esa persona no sería con nadie. Esa persona me enseñó a ser una masoquista y a destruir mi autoestima en segundos.
A mis 15 también perdí a mi mejor amiga, por lo descrito arriba. Mi mejor amiga entendía absolutamente todo de mi, me quería por como era, no me juzgaba, me abrazada y me hacía sentir que no estaba sola. Perderla a ella me devastó. A partir de ahí sentí la soledad invadirme y los cortes en mi piel se hicieron presente.

A los 17, luego de haber sufrido pérdidas de personas que amaba me sumí en la depresión. Me vi sin casa, sin amigos, hasta sin familia. A los 17 sentía que la vida no valía la pena.

A los 18 encontré mi primer trabajo, estaba feliz. Por fin podría hacer lo que quería. Comprar esas cosas que tanto me gustaba, salir y conocer a más personas. A esa misma edad entré a la universidad y estaba segura que después de tanto había encontrado mi lugar. Sabía que no iba a recibir el bullying que recibía en la escuela, que no iba a pasar más de 4 meses con las mismas personas y por ende no me iba a encariñar para luego quedarme sola, incluso podría pasar de manera desapercibida y todo estaría bien. 
A los 18 conocí a mi novio de futuro. Ese con quien maduré a través de los años, con el que cometí más errores que respirar, quien se enamoró por como era, con quien no tuve que fingir y pasé un tiempo maravilloso. 
Los 18 fueron bien... Trabajo, universidad, amistades, novio y una familia que intentaba entenderme. No podía pedir más.

A los 19 no quería pensar que las cosas podría ponerse feas pero si, se pusieron muy feas. Perdí mi trabajo, lo perdí de la peor manera. Me acusaron de hacer algo que no había hecho. Me humillaron delante de las personas, me dijeron cosas horribles. Mi mundo que me costó crearlo se me desmoronó un 4 de Septiembre del 2014 a las 11:25AM. Caí en un abismo, todo se veía oscuro, no veía la salida, no escuchaba voces. Estaba sola y estaba oscuro. Estaba perdida...
No se cuánto tiempo duré en esa situación, me consumí yo misma. Pensé que luego de eso no me podría recuperar y era mucho más difícil si la persona que pasa semejante situación es una persona que tiende a caer en depresión. Se que duré meses así. Volví a convertirme en la insegura que era a los 15. Perdí a mi novio, perdí amistades, tuve que irme de la universidad, con mi familia las cosas se estaban poniendo tensas... Todo para mi estaba jodido.

A los 20-21 la muralla que había dejado caer la volví a levantar. No quería que después de tantos meses luchando internamente volvieran hacerme daño. Me convertí en una persona tosca, egocéntrica, egoísta y cruel. Pude conseguir un empleo nuevo y por ende volver a la universidad. Las personas no lo saben pero todo para mi era muy difícil. Yo no tenía término medio. O me afectaba mucho o no me afectaba en lo más mínimo y yo particularmente tenía algo... Cualquier cosa me afectaba, podría ser algo muy pequeño pero me afectaba y yo no demostraba nada. Llegué a un punto que las cosas no la dejaba salir, todo se quedaba dentro y no permitía que nadie viera. A mis 20-21 había descubierto que podía ser más fuerte de lo que pensaba, ya no lloraba como antes, no buscaba ayuda en nadie. Me centré en mi y en esa muralla que había construido nuevamente. No permití que las cosas que me consumían lentamente se notara y el fingir se me daba de maravilla. Me había convertido en una persona de mierda de nuevo.

A los 22 las cosas no habían mejorado para mi en todos los sentidos y tenía cosas que había resuelto y otras que definitivamente no. El caso con mi familia se tornó peor pero conocí a una persona a la cual le pude enseñar cada unas de mis cicatrices y le enseñé cuales aún me seguían doliendo. Esa persona curó algunas y me acunó como si me conocía desde siempre.
A los 22 tuve que salir de casa. Me adentré al mundo independiente. No ganaba un buen sueldo y los planes que tenia con dos personas más, hubo una que lo abandonó. Me permití verme frágil y lloré como pensé que no volvería a llorar. La impotencia se sumió en mi cuerpo y pensaba que no lo lograría. Como había mencionado las cosas o me afectan mucho o no me afectan para nada y el abandono que sentí fue más de lo que pensé que pude soportar. No estaba sola, conocí unos ángeles que estuvieron de mi lado y hasta el sol de hoy siguen ahí, cuidando cada paso que doy. Creo que esa experiencia me hizo derrumbar mi muralla y demostrar que definitivamente las cosas me duelen y ya busco ayuda.

A los 23 la relación con mis padres había mejorado muchísimo. Principalmente con mi madre, nos comunicamos más, con mi papi si necesito ayuda siempre está ahí. A los 23 maduré y estaba mejor. Estaba sanando. A los 23 cumplí ese sueño que pensaba que no se cumpliría. Me gradué de la universidad. Recuerdo que le pedía a Dios como quería que fuera y así me lo concedió. A los 23 me convertí en una Licenciada.

Hoy tengo 24 y puedo decir que he crecido en todos los ámbitos. Se que me falta mucho camino por recorrer, que pasaré situaciones que me sacarán más de una lágrima, que seguiré perdiendo personas y ganando muchísimas más. Seguiré madurando y entendiendo que las cosas jamás suceden porque si, que una acción trae una reacción, que errar es de humano, que el fracaso sirve para impulsar y que no siempre podré obtener lo que quiero en el momento que quiero y eso definitivamente es crecer.
Hoy tengo 24 y estoy en paz.... gané amigos que se convirtieron en ángeles guardianes, perdí otros que aunque en su momento pensé que eran los correctos demostraron por si solos que eran el camino y no el destino.
Hoy tengo 24 y estoy en salud, tengo un trabajo, sobreviví a la independencia y aunque ahora las cosas siguen siendo un poco monótonas las metas que tengo podré alcanzarlas en su momento preciso.
Hoy tengo 24 y alzo mi copa al cielo en señal de que Dios siempre me ha mantenido de su lado y que las adversidades que he atravesado es para convertirme en la joven que hoy soy.



Salud, porque yo sé que fuiste TÚ.

martes, 26 de diciembre de 2017

Una herida más.

Les puedo asegurar que esta es la entrada más problemática que he escrito. He borrado, cambiado un sin número de cosas queriendo escribirla de manera correcta y que se entienda, pero por una razón u otra siempre las lágrimas amenazaban con salir y para no entrar en su juego tiraba el celular y me iba a dormir.


Me enamoré por segunda vez, les juro que fue la segunda vez. Sentí casi lo mismo que sentí la primera vez (digo casi porque uno nunca vuelve a sentir todo con la misma intensidad que la primera vez)
El cosquilleo, el nerviosismo, las manos sudorosas, piel de gallina, palabras entre cortadas, sensibilidad a lo máximo, preocupación y todas esas cosas las volví a sentir y la sentí muy en lleno. Al principio no me preocupé en lo absoluto por enamorarme de nuevo, darme la oportunidad de sentir y darle la oportunidad a alguien más de que pueda apretarme con sus manos, realmente fue en lo último que pensé. Me entregué sin conciencia y sin ataduras, le demostré lo débil que podía ser y a pesar de que me daba señales de que podía dañarme no hice caso porque al fin y al cabo ya estaba perdida.

Le dije de mis cicatrices, le enseñé donde me dolía, le hablé de mis miedos y de mis añoranzas, le dije que le daría todo si recibía lo mismo de él, me dijo que si y le creí y sin haberme dado nada ya le estaba entregando todo. Después de tanto que dije que no lo haría, que no lo volvería intentar, que seguiría fiel a mis palabras estaba rendida por alguien que a la primera me hizo saber que yo era una de sus opciones, no su prioridad. Antes de que se mal entienda, no fue problema de infidelidad lo que llevó nuestra relación a estrellarse.
Suele pasar que luego de un primer enamoramiento estás más atento a cualquier eventualidad que pase, te muestras a la defensiva y tiendes a exagerar todo. Conmigo no pasaba eso, creo que me comporté a lo largo de la relación muy sumisa y aunque las mayorías de las veces de nuestros altercados la que salía corriendo era yo era con la intención de que me fuera a buscar y que me demostrara que a pesar de las señales de que me daba yo era su prioridad... nunca lo hizo.

Nuestra convivencia de 10 se convirtió en 0. Ya no hablábamos, al principio de nuestra relación no podíamos pasar más de 10 minutos sin hablarnos luego de un tiempo si durábamos 5 era mucho, ya ni siquiera teníamos temas de conversación. Aunque las mayorías de veces quería culparme de esto no podía porque sabía que no había hecho nada mal para que nuestra relación comenzara a descender excepto amar, amar mucho. Hoy lo entendí, amar mucho es dañino para la relación.
¿Vernos? Ja’, díganme mentirosa pero si nos veíamos una vez al mes era mucho y se sentía forzado. 
Y así fue que comenzó a caer todo, las señales eran claras pero yo no lo quería entender, no quería dar mi brazo a torcer, no quería tomar la puerta e irme con la cabeza en alta porque a pesar de todo yo si estaba enamorada y si pensaba que todo tendría solución. 

Ese fin de semana donde me escribió  diciéndome que nos íbamos arreglar, que todo iba a funcionar yo le creí y por eso decidí ir. Ese fin de semana no era para un inicio, era para un final. Cuando nuestros ojos chocaron sabía que había tomado mi decisión. Era tiempo de irme.
Sin mas, cuando me trajo a mi casa le envié un mensaje y terminé... porque por más que yo siguiera amando y dando nada iba a mejorar, nada iba a cambiar, todo iba a empeorar y probablemente me iba a perder en el camino como lo hice en el pasado. Nuevamente le permití a alguien ver mis cicatrices y la hurgaron para ver si dolía y les puedo asegurar que duelen, duelen bastante. 

No voy a escribir que soy una chica tal, que se perdió de x cosa porque no viene al caso, lo que si quiero que se sepa es que me dañó y eso que yo pensaba que no se me podía dañar más pero si, siempre hay un ladito más para añadir otra herida que con el tiempo espero que se convierta en una pequeña cicatriz y que por amor a Dios no duela.

Este es mi última entrada por el 2017, no hay nada corregido, no se si las comas, puntos, espacios y demás estén correctos.

Feliz y próspero año 2018


-Jay💕




lunes, 7 de agosto de 2017

TÚ, sinónimo de problemas.

Teniendo en cuenta que ambos fuimos algo pasajero en la vida de cada uno... Estas serán tus ultimas palabras en este blog.

Nuestra relación desde un comienzo fue complicada. No era la típica relación de adolescentes donde por lo menos el inicio es todo amor y todo dulzura. ¡NO!
Desde la primera semana de iniciar nuestra relación ya teníamos problemas. Discutíamos por terceros y hasta sin necesidad. ¿Por que si desde la primera semana estábamos peleando no paramos y nos fuimos por caminos diferentes? Quien sabe. Pero en vez de eso nos quedamos y decidimos probar a ver que tanto podía resultar lo nuestro.
No puedo decir que fue un grave error porque QUE CLASE RELACIÓN TUVIMOS.

Quisiera conocer a una pareja que haya atravesado tantas dificultades como lo hicimos nosotros. Tantas peleas, cuantas lagrimas derramadas, cuantas palabras hirientes, todos esos "No te quiero volver a ver en mi vida" o "Suéltame en banda" que al parecer era tu palabra favorita cuando estábamos discutiendo.
No podría sacar la cuenta de cuantas veces nos separamos y de cuantas veces te rogue para que volviéramos. Yo era una masoquista porque prefería pasármela peleando contigo que estar del todo sin ti. Era enfermo, porque yo lloraba sin parar cuando algo no estaba saliendo bien, me dedicaba a complacer cada una de tus cosas y fingía que algo me gustaba cuando era todo lo contrario. Me volví dependiente, reía si tu lo hacías, salia solo contigo y hasta me aleje de todos mis amigos solo por complacerte.

Cabe destacar que aquí estoy escribiendo desde mi punto de vista, no estoy diciendo que tampoco seas la persona mas cruel ni nada por el estilo porque entiendo que tenerme a mi no es tarea fácil porque yo un 2+2 lo complico y te felicito por aguantarme, si, aguantarme porque aunque no crean me considero un peso pesado en cuanto a todo.

Duramos contra todo pronostico tres años (03 Años) Si, tres años juntos. Se que muchas personas se sorprendían y no entendían como dos titanes podían estar juntos si hasta el perro se daba cuenta de todas las dificultades que teníamos.

Finalmente luego de tanto decaímos y entendimos que las peleas, los llantos, las malas noches, el "te perdono" "¿me perdonas?", las palabras hirientes, el salir corriendo para que me perdones, el escribir "listines" como tu decías, el hacerte regalos y compensarte y viceversa ya nada de eso valía la pena, ya no valía la vida, no valía nada porque siempre terminaríamos en lo mismo, terminaríamos en ese circulo vicioso que ambos formamos al inicio y no supimos detener a tiempo.

No escribiré de forma despectiva hacia ti ni mucho menos porque de los miles de problemas que pasamos durante nuestra relación mas de la mitad era por mi.

Muchas personas me decían que tu no eras la persona indicada para mi, que me hacías daño y aun yo seguía, que yo era demasiado para ti, que yo me podía conseguir a alguien mejor, que yo era demasiado inteligente para quedarme contigo, que no te hiciera nada porque tu no lo merecías, en fin, muchísimas cosas. Pero nadie, nadie sabia como era yo estando a solas contigo, nadie conocía la faceta tuya donde todo lo que me decías me hacia sentir plena, nadie supo lo delicado y sutil que fuiste a solas conmigo en nuestros momentos buenos y nadie nunca sabra lo feliz y completa que era a tu lado, porque las personas solo veía lo de encima, nunca se detuvieron en ver si de verdad nos amábamos. Y lo hacíamos, todavía lo hacemos pero crecimos y nos dimos cuenta que juntos por momentos estábamos bien pero que por separados íbamos a ser felices como ambos anhelábamos.
Tu te encargaste de ser lo mejor que me ha pasado y al mismo tiempo te convertiste en todos mis problemas. No comprendo como una persona puede lograr ambas cosas al mismo tiempo.

Nos dijimos que íbamos a ser amigos pero ¿Como podíamos ser amigos si aun nos amábamos? y aunque ambos estábamos siguiendo con nuestras vidas seguíamos en el jodio circulo y definitivamente nos seguíamos haciendo daño.

Siempre seras mi persona favorita, me diste todo cuando no tenia nada, me abrazaste cuando sentía frio y me diste un amor que considere bueno mientras lo necesitaba, me cuidaste y hasta cuando lloraba por ti tu mismo limpiabas mis lagrimas. Fuiste excelente por no decir el mejor... Pero no era nuestro tiempo, no era el momento y sufrimos la consecuencia de un amor inmaduro. De igual forma siempre te amare con todo mi ser, siempre me pondrás nerviosa, siempre estaré a tu disposición y cuando metas la pata como por lo general haces te estaré esperando para agarrarte de las orejas.

Te lo dije una vez y vuelvo y te lo escribo... En mi otra vida me case contigo, tuvimos dos hermosos niños; Jayden y Jeyleen y estábamos bien, todo estaba bien.


Y sabes que NUNCA, NUNCA dejaría pasar tu cumpleaños...

Feliz cumpleaños corazonmio, que Papito Dios te siga bendiciendo enormemente, te continue ayudando a lograr cada una de las metas que tienes propuestas, siga iluminando tu camino, te guie y te proteja siempre.
Esperando que te sigan haciendo feliz, te sigan cuidando y que hagan que enseñes esos dientes tan bonitos que tienes. Deseo todo lo mejor para ti hoy y siempre.


Y aquí termino mi escrito, esperando que no te haya ofendido en absolutamente nada y aunque no dije ni la segunda parte de todo lo que quería decirte lo dejare hasta aquí y seguiré con mi cabeza en alto dejando por lado esa ultima conversación que tuvimos donde me terminaste partiendo como siempre.






Hasta que el destino quiera volver a juntarnos JD.















viernes, 7 de abril de 2017

Creo que...

Casi todas las noches durante mas de un año me prometía en voz baja que no me volvería a pasar lo mismo, que no permitiría que nadie interfiriera en mis objetivos, que las cosas se harían a mi modo y que una persona no se merecía sufrir por mas de 8 meses.
Nunca dije lo agonizante que fueron todos esos meses, siempre decía que me encontraba bien, que yo no me quedaba en el pasado y que ya estaba superado. Mas que hacérselo creer a las personas me lo quería hacer creer a mi.
Hice lo peor... Me quedé con todo lo que sentía por dentro, no lloraba, no hablaba de lo que me estaba pasando ni siquiera escribía todo lo que realmente sentía. Aparenté mas de lo que era y vivía con una sonrisa digna de una reina de belleza. No sabría explicar el porqué me mantenía fingiendo que nada me dolía. Pensé que había algo extraño en mi, porque ni siquiera rogé como siempre hacia sino que simplemente fui hacia mi habitación a volverme pequeñita como cuando algo no me salia bien, como siempre...
Todas las noches era lo mismo, prometerme que no podía permitir que nadie me dañara, que nadie se burlara de mi, mostrarme firme y seguir caminando.
Las primeras noches fueron las peores porque me encantaba jugar con mi herida y no permitir que cicatrizara, el dolor me mantenía alerta, me mantenía viva, así que todas las noches me dedicaba a ver mensajes, fotos, cartas, escuchar notas de voz y hasta contar todas las llamadas que habían. Era enfermo, mi dolor era enfermo.
Luego de algunos meses comencé permitirme dormir. Primero me despertaba unas cuantas veces en las madrugadas para recordarme que estaba sola y que siempre lo estaría. Pensé en tomar pastillas pero para eso tenía que ir a un médico y realmente no quería perder tiempo, quería dormir mis noches completas sin recordarme lo patética que era. Le pedí a Dios que por favor me ayudara a olvidar ya que nunca lo tendría a mi lado de nuevo. Una noche sin pleno aviso pude dormir hasta mi hora de despertar. Creo que me sentía nueva y miré mi herida y estaba cicatrizando de una manera bien bonita, hasta que llegué a pensar que ni marca quedaría. Unas cuantos meses mas y ya solo quedaba una pequeña seña de que algo pasó pero que no me mató.
Entonces si pasó lo peor... Lo vi, lo vi de nuevo y su confesión hizo que mi herida que ya estaba sana se abriera y se convirtiera en una gran grieta que ni con todos los años del mundo podría taparse.
Tenía que liberar lo que sentía, tenía que gritar de ser necesario y lloré, lloré como nunca, lloré porque me sentía perdida, porque lo odiaba, odiaba a todos, me odiaba. Todo estaba mal, nada iba a mejorar. Yo quedaría estacanda y mi herida acabaría con lo poco que quedaba de mi. Había sanado, con muchísimo esfuerzo y con un rato destruyó todo lo que había construido.
No se por cuantas horas lloré porque me quedé dormida y desperté con mis ojos como cuando te dan dos trompones. Morado, pequeños e hinchados. Mis labios estaban alterado y no tenia voz pero para mi sorpresa a pesar de que tenia un físico del asco mi humor estaba bien, me sentía liberada, me sentía en paz y aunque mi cicatriz estaba a la vista, abierta totalmente decidí no ponerle la mano y dejar que sanara sola sin tener que fingir. Y sanó.




Confieso que creo que tengo miedo de que la pequeña marca se abra y que yo no pueda curarla...

viernes, 24 de marzo de 2017

... Parte II

Vi como se repasaba los labios con esa lengua que estuvo en mi zona íntima hace unos momentos. Me extendió su mano para que me acercara hacia él, eso hice.
Tenia la camisa abierta y en su pantalón se marcaba la gran erección que tenia. Lo besé, lo hice delicadamente y mis dedos recorrieron su hermoso pelo, él me agarraba con fuerza y con una enorme necesidad.  Lentamente terminé de quitar su camisa y dejé que cayera al piso, lo miré a los ojos, los tenia oscuros por el deseo que tenía, miré hacia su erección y la toqué, éste murmuró algo que no entendí bien. Me apoyé en mis piernas y me dispuse a quitar su pantalón, mientras lo bajaba se asomaba unos bóxer completamente blanco y totalmente pegado a él. ¿Habia mencionado que era un espectáculo de hombre? Definitivamente lo era. Por encima de su ropa interior comencé a tocarlo mientras lo hacia lo veía a la cara, tenía los ojos cerrados así que aproveché y de forma rápida deslicé sus boxers por sus pies para ver como salia su pene. Estaba muy nerviosa pero aun así me armé de valor y lo agarré firme con mi mano izquierda y lo introduje en mi boca, lentamente me iba llenando de él, lo introduje mas y mas hasta que casi llegó a mi coronilla, lo solté un poco y comencé a masajearlo con mi lengua, pasándola varias veces por su frenillo.
Me retiré totalmente de él y lo invité a que se acostara en la cama. Lo hizo rápido. Ahí estaba él esperando por mi y le cumplí, me trepé encima y comencé a dejar un recorrido de besos por su pecho, por su camino feliz, hasta que llegué donde comienza su vello púbico, pasé mi boca por esa zona, luego mi lengua, todo eso mientras mis manos recorría sus muslos y sus testículos, volví a introducirme su pene en la boca y empecé a chupar, él agarró mi cabeza para introducirlo más adentro, eso hice, lo llevé lo mas lejos que podía y el gruñía de satisfacción, agarraba mi cabeza y tanto él como yo comenzamos a implementar un ritmo de dentro fuera, mientras entraba y salía no dejaba de  pasarle la lengua por su glande. Sin darme cuenta estaba debajo de él y su pene estaba entre mis pechos, a espera de que lo masturbara con ellos. Uní mis pechos entre su pene y comenzamos a movernos, arriba, abajo, arriba, abajo y mi lengua fuera para que cuando subiera se topara con ella.
Su respiración estaba forzosa pero no dejaba de mirarme con sus ojos bien oscuros, eso me prendía mas. Mientras seguíamos con ese jueguito su mano se deslizó por mi pierna se pasó por mi vagina y entró unos de sus dedos rápidamente por mi hendidura sin darme tiempo de asimilar. Grité, grité de placer. Quería tenerlo en mi boca de nuevo así que le pedí que cambiáramos, eso hizo. Me puse sobre mis pies nuevamente mientras él introducía su pene en mi boca, pero ahora era con exigencia. Quería que se viniese así como lo hice yo y comencé a chupar realmente a chupar, lo estaba haciendo rápido y con mis manos apretaba sus nalgas. Él tenia sus dedos enterrados en mi pelo y cada vez iba más y más rápido, no había tregua, apreté un poco mis labios y ese fue el detonante. Enterró su pene un poco mas dentro y sentí como el líquido se deslizaba por mi garganta, hice un sonido de apreciación, algo como "mmm" y ahí el apretó más su agarre en mi cabeza (como si fuese eso posible) mientras mi miraba iba a la suya.

Quería tenerlo entre mis piernas YAAA!!

Continuará...

jueves, 23 de marzo de 2017

... Parte I

Era una noche fría, estaba abrigada y acurrucaita en mi pequeña cama. No era tan tarde como se veía pero no encontraba nada que hacer y decidí dormirme y así acabar con otro día mas de pura monotonía. Cuando ya había apagado las luces e iba a tratar de conciliar el sueño un mensaje llegó a mi celular tonteando lo agarro y veo que es de la persona que me tiene despertando todas las madrugadas con mis muslos húmedos y pegadizos. Me estaba invitando a pasar la noche abrigada junto a él. Acepté de inmediato, quería calentarme en todos los sentidos.
Dispuse a cambiarme, elegí unas braguitas color piel, no queria dejar nada a la imaginación, era que me viera y sin temor la rompiera encima de ser necesario, decidí no ponerme brasier y por encima me puse un vestido negro, que me daba un poco mas abajo de la rodilla, con unas converses negra y un pequeño abrigo para cuando saliera a la calle no morir congelada.
Cuando iba de camino a su casa mi mente viajaba en todas las cosas que quería que me hiciera y que yo quería hacerle. Quería que fuera como en todos los sueños que tenia con él, tenia que ser así.
Llegué finalmente luego de 15 minutos manejando. Toqué el timbre e inmediatamente abrió la puerta. Tenia un aspecto un poco somnoliento, camisa blanca con los tres primero botones abiertos, pantalón de tela con botón superior abierto, cabello despeinado y en las manos tenia una botella de algún vino que no conozco. ¡que ri-cu-ra de hombre!
Me invitó a pasar, acepté. Me dijo que me pusiera cómoda pero sentía que la lengua me la había comido los ratones porque todo lo que hacia era asentir con la cabeza. Me senté en un sillón negro que tenia y éste me pasó una copa llena de un líquido color uva, inmediatamente lo tomé, estaba nerviosa y tenia que relajarme si quería disfrutar el momento. Se sentó a mi lado y puso su mano en mi muslo descubierto, su toque era suave y estaba haciendo circulitos, eso hizo que algo se deslizara en mis bragas y que apretara mis muslos de manera deliciosa. Lentamente se acercó mas a mi, con su mano libre tocó mi mejilla y me dio un beso breve. Sentí morir en ese momento. Me quitó la copa de las manos y volvió a besarme, esta vez no fue breve, comenzó primero rozando nuestros labios, luego su lengua hizo espacio y se adentró dentro de mi boca, explorándola por completo, decidí hacer lo mismo y mi lengua se puso a jugar con la suya, se despegó un poquito y aproveché y agarré su labio inferior y lo chupé y tiré de él suavemente hacia mi. A mi galán al parecer le gustó lo que hice porque medio gruñó y me levantó del sillón y me puso encima de él, volvió su boca a la mía pero el beso no era suave, era salvaje, lleno de excitación, muy intenso. Sus manos viajaban por mis muslos y subieron hasta donde estaba mi abrigo y lo sacó de mi, todo eso sin dejar de besarme. Yo ni tonta ni perezosa comencé a quitar los botones restantes de su camisa y toqué su torso que estaba duro y que se contraía con mi toque. Sin darme cuenta estaba debajo de él en el sillón, eramos todo besos, todo manos, todo deseo. Sentí su pene punzando por encima de su pantalón entre mis piernas. Dios! No sabia cuanto mas podría durar sin tener este hombre dentro de mi.
Luego de muchos besos me paró y me pidió que fueramos a su habitación. Ya dentro se sentó en una esquina de la cama y me pidió que me quitara el vestido. Lo hice sin pensarlo.
Bajé mi vestido y lo saqué, primero un pie luego el otro. Todo eso sin quitar mi mirada de él, lo veía observándome, solo tenía unas braguitas color piel que me quedaba de maravilla. Se paró y se acercó lentamente a mi. Toco uno de mis pezones y estos se pusieron duros al instante, me acercó mas a él y llevó sus manos a mis nalgas, apretó un cachete y luego lo azotó, sentí nuevamente como algo se deslizaba en mis bragas. Me besó y me acostó en su cama. Puso mis manos por encima de mi cabeza y besó mi cuello, fue bajando hasta mis senos, comenzó besando al izquierdo mientras masajeaba el derecho, lo chupaba, lo lamia, le pasaba la lengua tan deliciosamente que mis manos fueron a su cabeza para indicarle que no parara. Cuando vio que tenía el pezón duro como una roca pasó al derecho y lentamente su mano fue bajando por mi estómago, mi ombligo, mi vientre, mi parte delicada. Hizo lo mismo con mi otro pezón y cuando vio que estaban ambos duros comenzó a besar mi estómago, mi ombligo y como pensé que iba a seguir la secuencia de que tocara mi parte húmeda estaba preparada para que su boca se pusiera ahi, pero me sorprendió, pasó su boca a mi muslo, luego al otro, lentamente me quitó las bragas, se posicionó bien y sin esperarmelo puso su boca ahí, en mi parte sensible. Salió un grito ahogado de mi e intente cerrar las piernas por la impresión pero él me detuvo y ya de nuevo tenía su lengua en mi clítoris. Primero pasó su lengua por el comienzo de éste hasta el final, luego mordisqueó un poquitin la parte de arriba y cuando me arqué del placer comenzó a usar su lengua de forma rápida y precisa por los lugares más sensible de este. No podía mas, mis piernas estaban flaqueando, cuando pensé que se iba a detener metió un dedo dentro de mi. Ahí si grité y mojé más, no se que tanto una persona puede mojar pero yo mojaba y mojaba con cada cosa que me hacia. Su dedo comenzó una tortura dentro de mi, dentro, fuera, dentro , fuera. Agregó otro de sus amiguitos dentro de mi y quise explotar en sensaciones, agarré su cabeza para que siguiera y volvió a meterse dentro de mi vagina con dos de sus dedos dentro de mi. Era tan rico, movía mis caderas al compás de sus dedos, mi respiración no era regular, sabia que en cualquier momento iba a estallar como una bomba nuclear, él seguía de manera rápida con sus dedos con su otra mano abría los pliegues de mi vagina y su lengua iba de arriba hacia abajo, de lado al otro lado, de forma circular, cada vez mas algo se apretaba en mi, me iba a venir, estaba a punto, sopló un poquito y ahí exploté en 20000 pedazos. Era toda sensaciones, mis piernas temblaban y cuando me tranquilice un poco abrí mis ojos y vi como se bebía mi líquido como si fuera el mas rico néctar.
Ahora venia lo bueno...

Continuará...