Todo empeoró, las cosas se salieron de control. Ya no sabia que hacer o que decir para que todo se solucionase. Definitivamente estábamos perdidos. Yo estaba perdida.
No podía dejar de llorar y maldecirme en silencio porque cada vez que algo bueno llegaba a mi vida yo me encargaba de arruinarlo. Era como si fuera ley. "Toma algo bueno para que lo destruya". Justamente así se sentía.
Sabia que ya no era mio, que lo perdí. Su forma me lo dejaba bien en claro. Lo jodí, con mis impertinencias, mis inseguridades, mis constantes peleas y esas ganas absurdas de llamar la atención. ¿Por qué tenia que comportarme siempre así? Aun no entiendo porqué no puedo ser normal y abrazar con cada fibra de mi cuerpo lo que la vida me da sin dañarlo, mutilarlo, romperlo y extinguirlo.
Intenté verlo, arreglar lo que teníamos o lo que al menos yo creí que teníamos. Lo llamé infinitas veces y solo me decía "estoy ocupado, ¿que quieres?"
Era como que si hasta mi voz le molestara. Tengo ese "noseque" de luchar cuando ya todo está demolido y no quería aceptar la realidad y darme por vencida.
Hice lo que pensé que era lo correcto y lo acorralé. No, no era lo correcto, nunca lo es. Cuando me vio su mirada estaba vacía, sus brazos no se abrieron para mi y aun así me lance hacia él y se sintió como era una pared de ladrillo con la que chocaba. Todavía no quería entender, era demasiado impertinente e insistente. Quería pensar que lo de él era enojo y rabia por comportarme como una niña que le quitan su muñeca favorita para dársela a otra niña que supuestamente la necesita mas.
Intenté hablarle y disculparme como siempre hacía, comencé a prometerle las mismas cosas que nunca cumplía, le dije que cambiaría y que ya no la cagaría tanto como antes (muy dentro de mi sabia que la cagaria a pesar de que intentara con todo mi ser no hacerlo)
Creo que en ese momento me leyó el pensamiento de que algo pasaría y yo lo jodería y me paró en seco y me hizo saber que nada cambiaría y yo que sería la misma chiquilla de siempre. Que bien me conocía el bonito este.
No quería dejarlo ir, me le trepé encima y comencé a besarlo y cuando vi que no me correspondía le grité, le di puñetazos en el pecho y le dije que no dejara de amarme, que es injusto incluso para mi que soy una bomba de tiempo. Le supliqué que me besara, le agarré los brazos para que me abrazara, era como un muerto porque no respondía a mis llantos. Lentamente me sacó de su regazo y me preguntó que si quería que me llevara casa, acepté. El camino de vuelta fue muy callado, excepto por mis sollozos que a pesar de que intentaba de que no se notara salia demasiado a flote. Quería que el camino fuese eterno para poder quedarme con él en su carro y aspirar ese maldito perfume que yo le compré y que estoy segura que se lo puso solo para torturarme. Lamentablemente el camino fue demasiado, demasiado pero demasiado corto y en menos de 6 minutos (contados) ya estábamos afuera de mi casa.
Cuando vio la intenciones que tenia de volver a treparme encima, me vio con esos ojos chinos que amaba y me dijo "ni lo intentes"
Con la poquita dignidad que creo que aun tenia me salí del carro y él ni esperó a que entrara a la casa para marcharse. Ahí lo entendí...
Era muy tarde... Él había dejado de amarme.
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